Transcripción de Rene Derhy :
Los retrasos en los pagos y las facturas impagadas pueden debilitar la tesorería de una empresa y poner en peligro su futuro. Por eso es esencial que una empresa estructure sus cuentas de clientes, que pueden representar hasta el 40% de sus activos. Controlar la solvencia de estos clientes y prospectos, ser indemnizados en caso de impago y confiar a un experto el cobro de sus créditos.
Credit Power, por ejemplo, ha dado un nuevo paso al hacer más eficaz el seguro de crédito. Esta solución permite a las empresas optimizar su cobertura contra impagos, reducir sus plazos de pago y facilitar su acceso a la financiación.
[Jean-Marie Sellier, Director Financiero]
«Es una solución que va más allá del seguro de crédito, porque integra la totalidad de los créditos comerciales. No sólo se interesa por los clientes de la zona asegurada, sino por todos nuestros clientes. Por último, existe un módulo muy sofisticado de recordatorio a los clientes y la prima se calcula en función de los créditos pendientes. En segundo lugar, no es un software fijo, es decir, podemos solicitar desarrollos específicos para la empresa. Por último, nos ha permitido mejorar el DSO gracias al cálculo de las primas.
Credit Power es una plataforma web accesible a través de cualquier navegador. Desarrollado en la nube, ofrece sencillez, seguridad y máxima confidencialidad.
[Amaury de La Lance, fundador de Aston AI].
«Las nuevas tecnologías y en particular la Nube y el Big Data aportan 3 ventajas innovadoras a Credit Power.
La primera ventaja es la sencillez. Simplicidad de uso porque la ergonomía se personaliza en función de cada tipo de usuario y de cada puesto de trabajo en la empresa.
La segunda ventaja es la potencia. El poder vinculado a la computación en nube. Es la capacidad de equipar a empresas de todos los tamaños, desde PYME hasta los mayores grupos internacionales.
La tercera ventaja la proporcionan las redes de colaboración. El aspecto colaborativo es la capacidad de conectarse tanto en la oficina como en movimiento, por teléfono o en una tableta.
En un contexto de crisis, en el que los plazos de pago se alargan y la tesorería se estrecha, poder optimizar la gestión de las cuentas por cobrar se convierte en una prioridad para disponer de más liquidez, reducir las necesidades de capital circulante y proteger la rentabilidad.